Sergio Ramos deja el Real Madrid. El próximo 30 de junio finaliza el contrato del capitán de los blancos y no ha renovado su compromiso laboral con el club.
El jugador deja el equipo después de 16 años. Un largo tiempo que le ha valido al de Camas para amasar una gran fortuna (dentro y fuera del campo).
12 millones por temporada
La renovación del sevillano estaba atascada desde principios de año, en parte por su elevado salario.
El club estaba dispuesto a renovarle por dos años más, a pesar de sus 34 años. No obstante, el problema fue que, a aunque le ofrecían lo mismo que estaba cobrando hasta ahora, se produjo una rebaja salarial consecuencia del covid-19.
Hasta este momento, Ramos se ha embolsado 12 millones de euros netos por temporada. O lo que es lo mismo: un millón al mes.
Su última subida de sueldo, tal y como informa el diario AS, llegó con su última renovación. Fue en el año 2015, cuando el gol de Ramos en el último minuto les valió a los blancos para levantar la Décima.
Una hazaña que obligaron a la directiva a aumentarle el salario puesto que, además , tenía una oferta del Manchester United, club que también le ofrecía una gran cantidad de dinero.
Una empresa y una deuda con el Banco Santander
El jugador siempre ha tenido interés en el mundo empresarial. Su patrimonio lo gestiona desde su empresa de cabecera, Sermos 32 SL.
Creada en el año 2004 cuando todavía jugaba en el Sevilla, comenzó siendo una pequeña compañía para gestionar sus derechos de imagen, citan en La Otra Crónica.
Más tarde decidieron embarcarse al terreno del mercado inmobiliario, una decisión que se produjo antes del estallido de la crisis de 2008. Por aquel entonces, Sermos 32 SL, estaba valorada en 37 millones de euros y su capital social era de 2,5 millones.
No todo le ha ido tan bien como en el terreno de juego. Ramos dio un paso en falso con la compra del 51% de la sociedad Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales SA, en 2010.
El objetivo del proyecto, en el que participaba el grupo Eroski, era crear un barrio nuevo en la zona del este de Madrid. Una operación que se vio truncada cuando estalló la burbuja del ladrillo, continúan en LOC. ¿El resultado? Una deuda con el Banco Santander y amenazas de embargo, entre otras.
Tampoco le fue bien la idea de crear un centro comercial en la localidad hispalense de Espartinas. En el Marquesado, así se iba a llamar, invirtió 3 millones de euros.
Finalmente, el centro nunca vio la luz por lo que el jugador tendría una deuda de 1,68 millones de euros.
Caballos y patrocinios
Una afición que, además de irle muy bien, le ha dado mucho dinero. Ramos tiene debilidad por el mundo equino.
El defensa tiene una yegua pura raza que se cría en Bollullos de la Mitación, donde se crían decenas de animales.
Allí tiene una gran cantidad de dinero invertido que, al parecer, le reporta innumerables beneficios.
A esto hay que sumarle los contratos publicitarios que Ramos ha firmado a lo largo de su carrera –Nike, Hugo Boss o Pepsi, entre otros– o las dos series sobre su vida que ha hecho para Amazon.