El Titanic, el “barco insumergible”, se hundió en 1912. Ahora, 109 años después del naufragio –y 27 después de la película de James Cameron– el empresario chino Su Shaojun ha invertido unos 120 millones de euros en la construcción en una réplica del famoso transatlántico.
La copia del Titanic, de 230 toneladas de acero, medirá 269 metros de largo por 28 metros de ancho y contará con una máquina de vapor en funcionamiento, tal y como informa El Economista.
Además, el barco tendrá reproducciones originales del buque original entre las que se encuentran un salón de baile, un teatro, una piscina y la famosa gran escalera que servía de entrada de la primera clase.
El nuevo Titanic tendrá 840 camarotes, todos sin wifi, repartidos en primera, segunda y tercera clase. Su capacidad será de 2.400 pasajeros que podrán vestir con ropa de la época para sentirse un pasajero del buque original.
De momento, ya hay algunos interesados que han ofrecido más de 500.000 euros para ser uno de los primeros en montarse en la réplica del barco más famoso del mundo.
Polémicas
El ambicioso proyecto, quecomenzó en 2015 y en cuya construcción trabajan más de 100 personas, formará parte de un parque temático dedicado al Titanic.
Un plan que no ha estado exento de polémicas. Durante los primeros años de su construcción, Shu Shaojun recibió las críticas de miembros de la British Titanic Society por convertir una tragedia, por la que las personas perdieron la vida, en una atracción de un parque temático.
«Si supiera que están haciendo una réplica, se revolvería en su tumba» declaró Jean Legg, cuyo padre fue mayordomo en el barco, a la BBC«.
Legg también informó de que las aspiraciones de Su incluía un accidente de iceberg simulado, idea que finalmente descartó. «Están haciendo de la tragedia una atracción y eso es perturbador«, finalizó.