Por suerte, hay mucho que puedes hacer para ayudar a los empleados más jóvenes a integrarse más rápidamente en los equipos. Se trata de compartir información sobre el negocio, dándoles una verdadera propiedad de su trabajo, y confiar en ellos para que produzcan un impacto. En resumen: tratarlos como adultos.
Se radicalmente transparente
Si le das a la gente información y datos reales (y la libertad de pensar más allá de su función cotidiana), se les dan las herramientas necesarias para un mayor empoderamiento y rendición de cuentas. Se ha descubierto que los subproductos de ese empoderamiento son sorprendentes; mayor participación de los empleados y ayuda a identificar líderes emergentes dentro de los equipos.
Ayúdales a ver el impacto de su trabajo
Puedes pedir a tus empleados que relacionen sus metas personales con las metas corporativas de una manera significativa usando el marco de OKR (objetivos y resultados clave).
Los OKR ayudan a que el impacto de los empleados en los objetivos de negocio sean tangibles. Este sistema de metas en cascada también incorpora controles regulares de status y reportes de resultados finales. Al final del período de tiempo de OKR, cada individuo tiene una clara comprensión de su impacto de negocio más amplio.
Mover a los mejores en todos los roles
Ten una mente abierta sobre los roles que los jóvenes empleados asumen. Si un individuo de alto rendimiento quiere probar una función diferente, trata de hacer que eso suceda. Ser flexible de esta manera produce muchos resultados de negocios positivos y permite retener un gran talento.
Ayuda a los empleados a desarrollar sus habilidades
Mientras que algunas habilidades pueden ser fácilmente recogidas en el trabajo, otras se aprenden mejor en un entorno más formal con los compañeros y en un alto nivel de gestión. Muestra que las experiencias y los desafíos en todas las capas de una organización, desde el nivel de entrada hasta el de los CEO, son más compartidos de lo que se podría pensar.