Las economías más desarrolladas del mundo, reunidas en Londres en el G-7, han llegado este sábado a un acuerdo para crear un tipo mínimo en el impuesto de Sociedades del 15% a nivel mundial. «Es un acuerdo histórico que sitúa el sistema impositivo global en el siglo XXI. De este modo podremos introducir la nivelación y justicia necesaria», ha anunciado el ministro británico de Economía, Rishi Sunak, a través de su cuenta de Twitter.
El impuesto de sociedades de al menos un 15% era uno de los escollos de la negociación, informa El País. Por ahora, se desconocen la mayoría de los detalles del pacto, que busca fijar las bases de la nueva fiscalidad internacional mediante la instauración del impuesto mínimo universal del 15% para las grandes corporaciones. El acuerdo, no obstante, tendrá que ser ratificado en la reunión del G-20 que se celebrará en julio en Venecia.
Empresas globales como Amazon, Google o Facebook serán las más afectadas, ya que ahora legalmente pueden tributar en un país con condiciones fiscales ventajosas el negocio que generan en otros países. Con este cambio, los países ricos buscan evitar una «carrera a la baja» en las políticas fiscales. Además, esta norma pretende que las empresas paguen en los países en los que venden sus productos y servicios y no en donde declaren sus beneficios.
La iniciativa es «para ajustarse a la era digital global, pero sobre todo para garantizar que las empresas adecuadas paguen los impuestos adecuados en los lugares adecuados y ese es un premio enorme para los contribuyentes británicos», ha destacado Sunak.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos ha destacado así que «esta tasa mínima global pone fin a la carrera a la baja del impuesto de sociedades y garantiza justicia para la clase media y los trabajadores de Estados Unidos y de todo el mundo».
La reunión de los ministros de Finanzas del G-7 será seguida la semana que viene de la cumbre de los líderes del G-7, que se reunirán del 11 al 13 de junio.
De este modo, a pesar de que el G-7 no tiene un papel formal en el proceso de discusión de la nueva fiscalidad internacional, un pacto en el seno de este grupo supondría un poderoso impulso para alcanzar un acuerdo en las negociaciones formales que se están desarrollando al respecto en el G20 y en la OCDE.
En este sentido, Estados Unidos ha rebajado sus aspiraciones sobre un impuesto mínimo de sociedades a nivel global, reduciéndolas del 21% a una tasa efectiva del 15% con el fin de ampliar el consenso al respecto.