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9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

1. Estrés: una voz dentro de tu cabeza te dice que por más que hagas, nunca es suficiente.

9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

2. Abandono de proyectos: a menudo la mentalidad es que, si no eres capaz de hacerlo de diez, ¿por qué molestarse?

9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

3. Temor al fracaso: el miedo siempre paraliza. Si eres excesivamente perfeccionista, no tomarás ningún riesgo y puedes acabar estancado en un punto en el que, simplemente, tenías que apostar más fuerte.

9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

4. Multitareas: quien mucho abarca, poco aprieta. Si intentas hacerlo todo, además de no conseguir ninguna cosa al nivel que deseas, ahondarás más aún en los aspectos negativos que te trae el perfeccionismo.

9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

5. No te permite ni un respiro: y todos sabemos que tan necesario es descansar, disfrutar y tener tiempo para uno mismo como dedicarle esfuerzo a un proyecto.

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6. Indecisión: en el mundo del perfeccionista, todo es blanco o negro. Esto hace que las decisiones sean mucho más drásticas, y el titubeo constante acabe en más estrés y en dudas acerca de tu desarrollo profesional.

9 formas en las que el perfeccionismo te está perjudicando

7. Dificultad para terminar tareas: las expectativas del perfeccionista son, a menudo, simplemente irreales. Si nunca es suficiente, el proyecto siempre está abierto.

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8. Incapacidad para decir NO: convéncete de una vez, no eres invencible ni todopoderoso. Es mejor aprender a priorizar y saber qué puede escapar a tu control.

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9. Dificultad para delegar: el refrán dice que si quieres un trabajo bien hecho, hazlo tú mismo. Por una vez, no dejes que tu desconfianza hacia las capacidades de otros acaben destrozando tus nervios y desviando tu proyecto del éxito al que quieres dirigirlo.

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