La idea del combate se gestó por Twitch en enero. Ibai Llanos, uno de los streamers españoles con más éxito, retó a un compañero suyo a enfrentarse a otro streamer en una pelea de boxeo. El evento tomó forma y se celebró, por fin, el pasado miércoles. Y fue un éxito.
Al final no fue uno, si no tres combates que enfrentaron a seis famosos streamers. Ibai no era ninguno de ellos, sólo el promotor. Hubo cuadrilátero, árbitro y un público limitado. Pero la retransmisión, en realidad, la siguieron cientos de miles de personas a través del canal de Twitch de Ibai. En el minuto de oro reunió a más de 1,5 millones de espectadores.
La retransmisión de Ibai se convirtió en la segunda más vista de la historia de la plataforma de Amazon. El primer puesto lo sigue ocupando The Grefg, otro streamer español. En enero superó los 2,5 millones de espectadores simultáneos durante la presentación de su ‘skin’ del videojuego Fornite. Dos récords en español en una red social que nació en inglés.
Twitch, para quien no lo conozca, es una plataforma que permite retransmitir vídeo en directo y chatear con los espectadores. Sus orígenes se remontan a 2007. Justin Kan, un joven estadounidense, fundó Justin.tv con la idea de poder retransmitir vídeos en directo. Twitch, en concreto, sólo era la sección dedicada a las partidas de videojuegos. En 2011, la empresa matriz tomó su nombre. Y tres años después, Kan vendió la plataforma a Amazon por 970 millones de dólares.
En Twitch predominan los canales en inglés. La plataforma, en cambio, cada vez es más popular entre el público que habla español. En marzo ya existían más de 1.100.000 canales en español, según las cifras que ofrece Kilian Arjona, CTO de Flexxible IT, y que recogió Xataka. Otra cosa es el número de espectadores que consiga reunir cada canal. Como dato: un 24% de los usuarios que emitió en Twitch en los dos primeros meses del año no tuvo más de un espectador. El verdadero éxito en la plataforma lo acaparan unos pocos.
En España, los streamers con más seguidores son chavales que se hicieron famosos en YouTube. El ránking en Twitch lo lideran El Rubius (9,2 millones de seguidores), Auronplay (8,7 millones) y The Grefg (7,4 millones). Los beneficios los consiguen gracias a una mezcla entre los suscriptores, recompensas y publicidad. No hay que confundir seguidores con suscriptores. Cualquier persona con un usuario en la red social puede seguir a un canal y ver sus contenidos de forma gratuita. Un suscriptor es una especie de mecenas: paga una cantidad al mes para apoyar el contenido del canal. A cambio, accede a una serie de contenidos exclusivos.
Ibai tiene 6,2 millones de seguidores. El streamer vasco, de 26 años, comenzó su carrera en 2014 como comentarista de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP). Gracias a sus contenidos y su carisma, se ha abierto paso en otras redes sociales, como Instagram o Twitter. El año pasado trabajó exclusivamente para G2, un club español de Esports. Hace unos meses lo abandonó para formar su propio equipo de streamers. Desde entonces convive en una casa con un grupo de compañeros creando contenido para Twitch. Comenta partidas de videojuegos, reacciona a vídeos graciosos o charla varias horas con deportistas o personajes famosos. El propio Ibai reveló en laSexta que gana unos 120.000 dólares al mes gracias a sus 40.000 suscriptores.
Antes del evento del miércoles, el gran hito del streamer fue transmitir las campanadas de Nochevieja en su canal de Twitch. O sus colaboraciones para narrar partidos de La Liga española de fútbol. Este verano, Ibai se unirá al equipo de Eurosport para comentar los partidos de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Tokio.