Es el caso de millonarios que, ajenos a cualquier planificación, deciden gastar sin control su patrimonio y vivir en una eterna fiesta con todos los lujos imaginables. Pero malos hábitos de vida, unidos a herencias caídas del cielo y una trayectoria profesional casi inexistente, han llevado a más de uno a la bancarrota. Aquí cuatro de los errores que no debes cometer si quieres conservar tu dinero.
1. Alergia a las cuentas
Da igual a qué te dediques o cuán complejas sean tus finanzas, desde un freelance a Donald Trump, todos necesitan un presupuesto para controlar la evolución de sus cuentas y gastos, en especial los más pequeños y que al final del mes alcanzan un elevado montante sin que tengas conciencia de en qué lo invertiste.
Un rasgo común de quienes acaban con graves problemas económicos pese a comenzar con grandes fortunas es sin duda la falta de revisión de cuentas, transacciones, acciones y, en general, de las inversiones que incluso pueden no haber autorizado. Otro importante foco de pérdida de dinero son los gastos en restaurantes, hoteles, noches de fiesta y hasta en sus compras cotidianas. Comparar precios y seguir de cerca los movimientos de tu tarjeta es un básico para hacer un gasto responsable, sea cual sea tu patrimonio inicial.
2. Compras compulsivas constantes
Las compras emocionales y desmesuradas son el día a día de quienes tienen varios ceros en su cuenta, aunque también de muchos de los ciudadanos de a pie que deciden dejarse llevar por el impulso de un capricho movimiento y acaban gastando más de lo recomendable en cosas que realmente no necesitan.
Capear los días, semanas o meses malos con ayuda del consumismo no es nada recomendable, y en la mayoría de los casos agravará tu malestar. Tampoco utilizar con soltura la tarjeta es la mejor opción, normalmente, al ser un medio cómodo e “invisible” para hacer transacciones, gastarás más que usando tu efectivo y no te lo pensarás dos veces a la hora de coger un taxi casi sin pretexto, pagar cenas y comidas, invitar a copas a todo el bar…
3. Ningún ingreso extra
Thomas C. Corley’s realizó un estudio sobre los multimillonarios que habían amasado su fortuna en base a su trabajo y descubrió que el denominador común era la existencia de varias fuentes de ingresos que aumentaban a diario su capital. El 65% de estos exitosos personajes tenías tres fuentes de ingresos y el 35% hasta cuatro.
Aunque hubo quienes no siguieron esta acertada técnica, como Eike Batista, el hombre de negocios brasileño cuya fortuna ascendía a los 25 mil millones de dólares gracias a su empresa de combustibles de gas y aceite OGX, en la que invirtió todo su patrimonio. Sin embargo, cuando la producción de aceite se detuvo, tuvo que declarar la empresa y a sí mismo en bancarrota.
4. Inversores impacientes e imprudentes
La paciencia y la prudencia son clave para mantenerse a flote en el mundo bursátil y las finanzas a gran escala, por eso, si tus referentes de éxito en inversión son los ejecutivos agresivos de Wall Street reflejados en las películas, es mejor que dejes tus finanzas en manos de un experto en el sector.
Puede que al principio parezca que todo va bien y tus técnicas vayan a multiplicar los beneficios, pero a la larga, el exceso de confianza y las técnicas temerarias tienen un mal desenlace. Confía en el consejo de quienes conocen de cerca el negocio y no dejes de aprender; tus finanzas están en juego.
Con la información de: Entrepeneur