En España, los jóvenes de hoy en día empiezan a elegir con 15 años. En tercero de la ESO los colegios piden que sus escolares elijan entre ciencias o letras, que vayan perfilando lo que luego terminará siendo una carrera universitaria y un trabajo determinado. Esta primera decisión, probablemente no sea la más importante de su vida, pero tiene un eco decisivo.
En el sistema universitario español actual estamos viviendo un boom de grados con hasta tres carreras (Derecho- ADE- Periodismo), respondiendo a la demanda de los estudiantes que no saben muy bien a qué se quieren dedicar. Esto ha ocurrido siempre.
Partiendo de la base de que hay genios tanto en la rama de Ciencias como en la de Letras pero la mayoría de los jóvenes con esa edad están pendientes de otras cosas. Al final, la orientación de la familia, los amigos, los profesores y las notas acaban decantando la balanza por una rama u otra.
En este artículo se analiza la importancia de pararse a pensar realmente qué es lo que uno quiere, situación que viven miles de jóvenes hoy en día. Han estudiado una carrera no muy decididos, se han encuadrado en una rama que no les llenaba del todo y con 22, 32, 42 o 52 años descubren determinado trabajo o hobbie en el que les gustaría especializarse y, ¿emprender? La respuesta es muy sencilla, no pasa nada por equivocarse. Siempre se puede elegir, la clave es no tener miedo a fallar.
Siempre habrá excusas para echarse atrás. Las responsabilidades familiares, el desconocimiento de determinadas materias, la inexperiencia… son realidades y excusas muy recurrentes. ¿Empezar de cero? Puede parecer una pregunta aterradora, pero tomada con perspectiva es la clave del progreso. Muchas veces por no plantearse este tipo de preguntas se acaba arrastrando una mala decisión, se termina la carrera, se empieza el primer trabajo que ´sale´, se estudia determinado Máster y se cumplen las 40 primaveras sin vivir al 100% el sueño de su vida.
En Estados Unidos nos llevan décadas de ventaja, han llamado a esta corriente como ´switch career´ y se considera un éxito educacional. Su sistema tiene bastantes aspectos a mejorar, pero si algo hacen bien es que se centran en el estudiante como persona, no como salida profesional. Al otro lado del charco, terminan el High School (antes de ir a la universidad), y se aconseja a los padres que dejen a sus hijos 1 año viajando por el Mundo, trabajando en otro país de Au pair, camarero y así conocerse a sí mismos. Muchos consideran que 18 años es muy pronto para emprender tal aventura y la inmadurez puede jugar una mala pasada. Otros, son partidarios de hacerlo recién terminados la universidad, siempre que las circunstancias personales de cada uno lo permitan.
Poniéndonos en el supuesto de que estemos en el momento de pararnos a pensar qué retos nos pondremos a corto, medio o largo plazo, los especialistas recomiendan no hacer cambios bruscos y abordarlos poco a poco. Al final, cuánto más consolidados estén, más seguros se sentirá de lo que está haciendo.
Como dijo Henry Ford, “Ya sea que pienses que puedes o que no puedes hacerlo, tienes razón”. La verdad reside en la voluntad, si quieres llegar a ser el mejor, deberás ir poco a poco, sacrificar muchas cosas para llegar a anciano diciendo que eso era lo que querías y no “lo primero que pasó”.
El haber estudiado y trabajado en determinado sector o rama no debe impedir cambiar bajo ningún concepto. Es importante saber que este tipo de cambios hay que buscarlos, no van a llamar a la puerta.
Si JK Rowling ha sido capaz de escribir Harry Potter cuando estaba en paro, en una situación económica muy complicada, y hoy en día tiene más patrimonio que la Reina de Inglaterra, nada puede impedirte hacer lo que quieras. Por poner otro ejemplo, Oprah Winfrey, presentadora de la TV americana que aparece en la lista Forbes como una de las mujeres más poderosas del Planeta, fue despedida de su primer trabajo por no “tener la imagen adecuada para la televisión”. Hay muchos ejemplos como estos. La reflexión es que muchas veces estando en la zona de confort es más difícil salir y atreverte a cambiar, son en las situaciones malas en las que la inspiración, la supervivencia y la genialidad acaban triunfando. Esta presentadora comentó en una entrevista que ella tenía una frase determinante “Adelante. Déjate caer. El mundo se ve diferente desde el suelo”.
Por ello, y para quien se plantee cambiar de rumbo decirle que se debe creer que no hay nada imposible. No es un camino fácil, pero nadie que haya conseguido algo grande en la vida ha pasado por un camino de rosas. Estar decidido es algo fundamental, te dejamos unos consejos que lo harán más fácil.
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