Los tres últimos años reflejan una recuperación sólida y clara de la economía española. Se ha a lanzado el modelo exportador, y las ventas al exterior de bienes y servicios superan el 34% del PIB. Esto ha ocurrido mientras se reducía el déficit comercial a niveles pre-crisis y el déficit fiscal caía un 45%. El crecimiento económico se ha revisado al alza y superaba el 3,2%, mientras la creación de empleo alcanzaba, ya en 2016, cifras que mejoraban de manera evidente a las del 2015, un año que se consideraba récord. España cerraba 2016 como el segundo país de la UE en creación de empleo absoluto y también líder en creación de empleo fijo. Todo ello ha ocurrido con la mayoría de nuestros socios comerciales en recesión y ralentización, y mejorando sustancialmente el desempeño de la economía comparado con países como Italia o Portugal.
Es cierto que el nivel de deuda pública se mantiene a niveles demasiado altos, y ese es el principal riesgo de la economía de España. A pesar de la mejora económica se mantiene un déficit fiscal cercano al 4% y una deuda sobre PIB que supera el 100%.
Las perspectivas para 2017 son más cautelosas, aunque podríamos volver a sorprender al alza. Estimamos un crecimiento que se sitúa entre el 2,2% y el 2,5% pero si se mantiene la política fiscal de reducción de impuestos, podríamos superar esa última cifra.
Los grandes motores de la economía en 2017 serán, en nuestra opinión, el consumo minorista, la inversión productiva real y el sector exterior.
La ralentización del comercio global, que ya era evidente en 2015 y 2016, no ha afectado a nuestras ex- portaciones y, de seguir con la tendencia actual, España puede beneficiarse del aumento de proteccionismo de EEUU y otros países para a lanzar su posición en la ex- portación de automóviles, tecnología y productos refinados.
A menos que la desaceleración global se convierta en una recesión, España puede seguir creciendo gracias al aumento en los últimos años de las empresas exportadoras. Una amplia mayoría de ellas venden al exterior pequeñas cantidades, y por lo tanto, el recorrido al alza es muy importante. Por el lado de las importaciones, estimamos que la importante cifra registrada en la parte de bienes de equipo en los dos últimos años, puede ser un buen indicador de fortalecimiento de la inversión productiva real.
DANIEL LACALLE , Director de inversiones de Tressis Gestión