Aunque todavía queda mucho camino por recorrer hacia la paridad salarial entre hombres y mujeres en el mundo, hay algunos casos como el de Corea del Sur, uno de los países de más éxito económico de los últimos años, donde la discriminación resulta más evidente. Como en Japón, el segundo clasificado por la OCDE de entre los estados con peor comportamiento en igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Según los datos del organismo multilateral, el salario de un trabajador de sexo masculino en Corea del Sur superó al de su colega femenino en un 34,6% en 2017. Por su parte, en Japón la brecha salarial se situó en el 24,5%.
A pesar de que las cosas son ligeramente mejores en América del Norte, tanto en EE UU como en Canadá la diferencia salarial excedía el 18%. Curiosamente, Grecia, un país que concitó el máximo interés mundial en la pasada crisis financiera por sus graves problemas económicos, es de los que tiene una de las brechas salariales de género menos pronunciadas de la OCDE: un 4,5%.