En palabras de Haldane, “la fusión de la robótica, las tecnologías de la información y la inteligencia artificial van a tener un efecto devastador en el mercado laboral”. Y la amenaza ya no recae tan sólo en los trabajos más rutinarios, sino en todas partes. Tal y como advierte Martin Ford en ‘El ascenso de los robots: la tecnología y la amenaza de un futuro sin empleos’, “los robots ya no están solo en las fábricas amenazando a los trabajadores en las cadenas de montaje. Cualquier persona que esté sentada en un despacho y haciendo un trabajo que requiera la manipulación de información, es susceptible de perder su empleo en manos de la automatización”.
Según el informe de Oxford publicado en The Economist, esto sucederá tanto en los países industrializados como en vías de desarrollo. No obstante, hay trabajos más propensos a ser ‘robotizados’. Entre ellos se encuentran las tareas relacionadas con el transporte, la producción, el mantenimiento, la agricultura, la venta al público y funciones rutinarias como puede ser el cobro de los peajes. Tampoco desaparecerán todas al mismo tiempo: en la primera etapa, las máquinas reemplazarán al hombre en campos como producción, logística, administración y servicios.
Sin embargo, no todo en el futuro se presenta negro. De acuerdo con las previsiones macroeconómicas de la Unión Europea antes de 2020 se crearán 900.000 nuevos puestos de trabajo relacionados con la tecnología. AMETIC, la patronal de empresas tecnológicas, afirma que antes de 2017 se necesitarán entre 25.000 y 50.000 programadores y desarrolladores; entre 60.000 y 70.000 empleos de community manager; entre 15.0000 y 45.000 puestos relacionados con el diseño y la creatividad digital, y entre 10.000 y 14.000 destinados a la estrategia y gestión de negocio.