La red social de moda guarda diversos tips que demasiados usuarios ignoran. Con más de 200 millones de personas detrás de la cámara de Instagram, ¿no crees que sea un escaparate más que beneficioso? No te obsesiones con los likes en tus fotografías ya que, puede que el problema no resida en tu plato de comida o tu gato persa que fotografías, sino en el enfoque que le estás dando.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es qué finalidad tiene tu perfil, ¿es profesional o por lo contrario es personal? Valora tu nombre de usuario y piensa que un nick abreviado y fácil de identificar es la mejor vía para destacar. Olvida los números o las frases enrevesadas, la sencillez se valora.

Antes de lanzarte a capturar tu entorno observa lo que te rodea. ¿No te inspira? Puedes recurrir al apartado en el que la red te recomienda lo más trendy de internet. Allí podrás inspirarte y ver qué funciona y qué no, los filtros están aceptados, pero no todos son iguales.

Por otro lado no estaría mal usar otro tipo de aplicación de mejora fotográfica para salirte de la norma “grammer”, así tus seguidores se preguntarán cómo consigues esos efectos tan personales. Eso sí, ¡ojo con el exceso de retoque!

Otra estrategia que los más aventajados de clase saben es que usar hashtags es lícito, pero abusar de ellos debería de estar penado con eliminar la cuenta. Escoge bien qué etiquetas usas en tus instantáneas ya que, una mala predisposición podrá distorsionar tu imagen en la red. Por ejemplo, si usas #followback podrías dar la impresión de no ser muy selectivo con tus seguidores o de estar algo obsesionado con el número de followers.

Sabiendo estos pequeños consejos y tras haber descubierto nuestro lado bueno lánzate a conquistar la que probablemente sea la red más egocéntrica y adictiva de las app’s actuales.