Una semana después de la primera acusación de agresión sexual contra el reputado actor Kevin Spacey, las primeras consecuencias profesionales del escándalo no dejan de proliferar y de ganar magnitud. Por ahora, el soberbio papel protagonista en la serie House of Cards de Netflix, donde Spacey encarnaba a un sanguinario y maquiavélico presidente de Estados Unidos, ha tocado fin. Este cese contractual entre Netflix y el intérprete podría costarle en torno a 6.5 millones de dólares en ganancias futuras.
Spacey, que suele engrosar la lista Forbes de actores de televisión mejor pagados del mundo (este año ocupaba el octavo puesto del ranking con sus 12 millones de dólares), puede que deje de ver los cheques de siete dígitos a los que está acostumbrado.
El pasado domingo por la noche, el actor estadounidense Anthony Rapp confesaba a BuzzFeed News que Spacey “se le insinuó sexualmente” cuando Rapp solo tenía 14 años. Tras este escándalo, Spacey hizo pública una disculpa ampliamente criticada en la que se declaraba abiertamente gay.
Desde entonces, otras acusaciones han salido a la luz, incluida una acusación que llevó a Scotland Yard a iniciar una investigación sobre Spacey, lo que motivó a Netflix y la productora Media Rights Capital a anunciar la suspensión del trabajo del actor en la sexta temporada de House of Cards.
Además, ocho empleados actuales y anteriores de House of Cards alegaron a CNN que Spacey causó un ambiente de trabajo “tóxico” mediante un patrón de acoso y agresión sexual, que incluía el contacto no consensuado y comentarios “crudos”.
La noche del viernes, Spacey fue despedido oficialmente del programa, aunque aún no está claro si la serie continuará en su sexta temporada sin Spacey. Netflix había anunciado el lunes que la sexta temporada sería la última de la serie, una decisión que dijo no estaba relacionada con las acusaciones.
La pérdida del papel y su rol de productor ejecutivo en el programa podría costarle a Spacey hasta 6.5 millones, o 500,000 dólares por episodio de la temporada, que probablemente tendría en torno a 13 episodios de duración. Debido a que Spacey es a la vez la estrella y productor ejecutivo de la serie, él gana más que cualquier otro miembro del elenco, incluyendo a la actriz Robin Wright.
La posibilidad de que Spacey ganara un Oscar por All the Money in the World también ha sido cancelada, según Variety, al igual que el plan de International TV Academy de honrar a Spacey con su premio de fundadores. Estos honores perdidos pueden no afectar sus ganancias, pero lo habrían convertido en un candidato mucho menos atractivo para trabajos futuros.