Somos lo que comemos, o eso es lo que nos hemos hartado a escuchar desde bien pequeños, así que es algo que tenemos bastante interiorizado. Pero la verdad es que por unas cosas o por otras, a veces descuidamos la alimentación por la vida que llevamos. Nunca tenemos tiempo ni ganas de cuidarla, y eso tiene efectos terribles para el envejecimiento, puedes envejecer antes de tiempo tanto por dentro como por fuera.
Es en la juventud donde cometemos el mayor número de excesos: comemos mal, bebemos, dormimos poco y fumamos. En ese momento no notaremos los cambios, pero el daño está hecho. El efecto principal de una dieta pobre es que empiezas a envejecer por dentro y por fuera y no te das ni cuenta (si quieres saber cuál es la mejor dieta para tu cuerpo, échale un vistazo a otro de nuestros artículos)
Por ello, estos son los alimentos que debes evitar si quieres mantener tu juventud intacta el mayor tiempo posible:
Azúcar y aceites vegetales hidrogenados
Todos adoramos el olor que desprenden las panaderías cuando tenemos hambre. La mala noticia es que todos nuestros productos horneados preferidos contienen ingredientes poco saludables. Altos niveles de fructosa que pueden dañar el colágeno de nuestra piel, lo que hará que luzca menos tersa y firme.
El azúcar causa inflamación, lo que nos puede llevar a tener acné y otros problemas dermatológicos.
Alcohol
No se limita a que sintamos los efectos nocturnos del alcohol, por llamarlo de alguna forma, la mañana siguiente, es que se te notan en la cara. Un estilo de vida saludable conlleva una piel saludable. Las toxinas se instalan en el hígado debido al alcohol, lo que también genera acné, por no mencionar las resacas.
Además, los cócteles, contienen gran cantidad de azúcar y de alcohol, con lo cual son una doble amenaza. Contrólate en cuanto a cócteles se refiere.
Sal
Tus snacks preferidos pueden estar generándote ojeras, y tú sin saberlo. La sal es muy poderosa, recuerda que existen muchos alimentos donde la sal está escondida.
Por ello, cuida tu alimentación si quieres mantener tu “juventud, divino tesoro” tanto por dentro como por fuera.