Según el capitán Nielsen, escribir tu nombre con tu mano no dominante distrae tu cerebro y puede ayudarte a mantener la calma durante los vuelos turbulentos. Esto logra dos cosas: le hace concentrarse en una tarea inusual en lugar de la turbulencia, y ejecuta la función motora en el lado opuesto de tu cerebro al que sueles utilizar, “interrumpiendo el pensamiento”. Junto a este sencillo truco, he aquí algunos de los más populares, recomendados por psicólogos y terapeutas familiarizados con el miedo a volar.
Antes de su viaje lea o vea un curso o una lección de vuelo – un poco de conocimiento y experiencia puede hacer mucho para prepararle para lo real y hacerle sentir más seguro de sí mismo.
Use su imaginación para verse a sí mismo llegando al aeropuerto, pasando el embarque, despegando y volando. Observe que su ansiedad se eleva, se estabiliza, se desploma y finalmente desaparece. Cuanto más practique esto antes de ir, menos estimulado se sentirá su cerebro cuando lo haga de verdad.
Comparta sus preocupaciones con quienes están cerca de usted – si sus amigos y familiares son conscientes de sus miedos, no sólo serán más solidarios, sino que le harán sentir más a gusto. Compartir preocupaciones con quienes están cerca y sentirse entendido promoverá la liberación de serotonina y combatir el miedo.