# 1 El Mensaje
Se trata del mensaje. No tú. No se trata de cómo quedas en el estrado o incluso cómo suenas. Se trata del mensaje que estás comunicando. La gente está allí para escuchar tu mensaje, tu idea. Así que déjame preguntarte esto -¿Crees en cada palabra que estás diciendo? ¿Lo crees con todo tu corazón? ¿El mensaje que quieres comunicar proviene del núcleo de tu ser? Para convertirte en un orador público impactante necesita ser uno con su mensaje. Necesitas creer completamente en lo que estás diciendo con el fin de conectarse con tu audiencia.
# 2 Utilizar lenguaje corporal
Practicar una postura saludable puede ayudarle a estar más seguro mientras sube al escenario. Hay una gran charla de TED realizada por Amy Cuddy titulada “Su lenguaje corporal forma quién es”; explica cómo diferentes posturas corporales pueden ayudarte casi inmediatamente a aumentar tu nivel de confianza. Así que sí, la práctica de posturas antes de tu discurso puede ayudarte a ganar confianza.
# 3 Conócete a ti mismo
La confianza verdadera y duradera viene de dentro. Es vital que, como orador, estés seguro de ti mismo. ¿Te aceptas a ti mismo? ¿Piensas bien de ti mismo? ¿O eres demasiado crítico y no tienes la prudencia de tratar de entenderte? Con conocerse me refiero a saber cuáles son tus fortalezas y debilidades.
# 4 Entender a tu audiencia
Cuanto más planeas e investigas a la audiencia más seguro te sentirás al hablar con ellos. Hablar en público es sobre todo la adaptación y la comprensión a su audiencia. Si tienes una buena comprensión de la audiencia hay más oportunidades para que puedas conectarte con ellos. Esto es algo que tendrías que obtener desde los primeros 20 segundos de tu discurso con el fin de ganar la atención de la audiencia.
# 5 ensayar el mensaje
Asegúrate de empezar a tomar notas cuando tengas ideas para tu discurso. Imagínate la entrega de un discurso exitoso, prevé a la gente que te felicita después del discurso, sé positivo. Mientras te preparas con tus notas, haz ensayos. Los ensayos te ayudan a aliviar la tensión antes de un discurso y te hacen sentir mejor preparado. No recites. Ensaya. Hazlo como si estuvieras en el escenario y usa tus emociones y el lenguaje corporal.