No, la propuesta de ganar un dinero extra en casa no tiene nada que ver con Airbnb ni con ocupar las habitaciones libres de tu casa con gente desconocida si valoras por encima de todo tu intimidad. Se trata más de aprovechar al máximo el espacio extra, los electrodomésticos de tu vivienda y el talento que puedas sacar de ti mismo para que haya personas dispuestas a pagar por lo que haces.
1. Cocinar para otras personas. Si tienen una cocina completa y eres aficionado al arte culinario, esta opción es para ti. La aplicación Vizeat facilita el encuentro entre personas que cocinan en su casa y aquellos que no tienen tiempo para hacerlo.
2. Hacer de tu hogar un estudio de fotografía. Manejarse con las cámaras es un valor al alza: hay gente a la que empieza a saberle a poco la calidad del objetivo de sus smartphones y se lanzan a un aspecto más profesional. Registra tu casa como escenario para una buena sesión: en Reino Unido, webs como Shootfactory ya ponen en contacto a los interesados y facilitan un ingreso a las personas con talento para la composición fotográfica.
3. Hacer coworking en casa. Compartir es vivir: si presumen de una oficina amplia y de una conexión a Internet potente, es una opción a valorar. Las oficinas compartidas son una fuerte tendencia para ahorrar costes a las pequeñas empresas y autónomos. La aplicación Spaceshop se ha dado cuenta de ello y ya empieza a servir de intermediaria entre ambas partes.
4. Comer delante de una webcam. Esta opción es sin duda la más bizarra de todas, pero es una posibilidad real en Corea del Sur: el concepto se llama ‘mukbang’ y con él hay quien gana hasta 10.000 dólares al mes. Simplemente, los usuarios se alimentan frente a un público al otro lado de la pantalla, y los espectadores premian a sus favoritos con una especie de moneda virtual, canjeable a dinero real.
5. Ofrecer servicio de lavandería para otras personas. Puede que esta opción no sea especialmente popular ahora mismo, pero las app de lavandería ya están abriendo el camino. El fabricante Electrolux está explorando la posibilidad de crear “una especie de Uber para lavar la ropa”. Lo de poner lavadoras y tender la colada no parece estar entre las actividades favoritas de la gente.