Un nuevo mapa revela cuáles son los países más tóxicos del planeta

Prácticamente todos los países del mundo se enfrentan a la contaminación, sin importar lo ricos o pobres que son. Pero siempre hay escalas, y quizás no seas consciente de hasya qué punto es tóxico el lugar en el que vives. The Eco Expert, expertos en implementar la energía solar en Reino Unido, han estado cruzando datos para elaborar una clasificación ampliamente validada de la polución de los países para trasladarlos a un nuevo mapa. Algunos resultados han sorprendido a más de uno.

Para crear este mapa, los expertos han estudiado al detalle los datos de las emisiones de CO2, los niveles de contaminación del aire, el consumo de energía y la presencia de las alternativas renovables en los distintos puntos del globo. También han tenido en cuenta el número de personas que han muerto a causa de la mala calidad del aire. Reuniendo toda esa información, han acordado cuáles son los estados más dañinos con el medioambiente y que ponen en riesgo la vida de sus ciudadanos.

¿El rey de la clasificación? Arabia Saudí. El país petrolero tiene los más altos niveles de contaminación atmosférica del planeta. Otros países de la zona, como Kuwait, Watar, Behrein o Emiratos Árabes Unidos orbitan alrededor del primero – geográficamente, en su estilo de vida basado en el petróleo y en la propia lista de contaminadores -. Estados Unidos, siempre en el punto de mira, lo está haciendo algo mejor que Canadá, China o Rusia, pero peor de La India o Reino Unido.

Una de las grandes sorpresas es que países del norte de Europa como Noruega o Islandia consumen mucha más energía que otros con peor prensa. España es, junto con Francia y Suecia, uno de los países menos tóxicos según la clasificación; justo lo contrario que Luxemburgo, Bosnia-Herzegovina y Bulgaria, que encabezan la clasificación con los más altos niveles de contaminación. En el otro lado del ranking, los países menos tóxicos del planeta están ubicados en África. Son, por este orden, Kenia, Tanzania, Etiopía, Mozambique y Camerún.

Según indican los investigadores, “este informe es una forma de señalar con el dedo a los mayores criminales del mundo. Su falta de acción contra las emisiones no solo pone en riesgo la vida y la salud de su población, sino también la de todo el planeta. Estas preocupaciones serán amenazas reales para futuras generaciones no tan lejanas en el tiempo. La investigación pone de relieve la necesidad de que todas actúen con rapidez e inviertan en energías renovables”.