Dado que en el plano laboral influyen muchos factores que escapan a nuestro control y nos producen gran parte del estrés que acaba diluyendo nuestros brillantes propósitos, es esencial saber manejar esta ansiedad derivada de la toma de decisiones y la asunción de retos para que el éxito de nuestro negocio nunca implique poner en riesgo nuestra salud y bienestar. Como personas de negocios, siempre estamos expuestos a épocas de especial tensión que hagan aflorar las malas sensaciones, pero si ya has probado con todo o casi todo—salir a correr, acudir a talleres y cursos, terapia…—sin resultado, quizá te sorprenda lo que la técnica del jounaling puede hacer por ti.
Se trata de una práctica que cada vez más personas están adoptando para lidiar con el estrés, y que no requiere de nada más que el firme compromiso de llevar un cuaderno en el que día a día se plasman pensamientos, deseos, miedos y esperanzas. Al estilo de un diario pero que no debes rellenar cada día, sino solo cuando lo necesitas, en forma de desahogo. Este método tiene la ventaja de adaptarse por completo a ti, puedes llevarlo encima o dejarlo en casa si prefieres reflexionar en la intimidad de tu hogar. La idea es que tengas toda la información que necesitas en un solo cuaderno y que puedas despertar tu lado creativo y hasta ver con perspectiva los problemas que reflejas en sus páginas.
Ahí reside su utilidad, en que no solo sirve para que desconectes de aquello que te angustia o te liberes de ello plasmándolo en tu journal, sino que también aporta claridad a la mente. De hecho, la Universidad de Virginia sugiere que el estado mindfulness que da escribir o dibujar en un diario ayuda a focalizar pensamientos dispersos en un proceso concreto. Al escribir tus metas en papel, tu cerebro las cataloga como “acciones importantes” y centra sus esfuerzos en lograrlas. Según la Asociación Americana de Psicología, tener la costumbre de escribir en un diario (aunque no sea todos los días) ayuda a entrenar la disciplina para tareas más importantes.
La técnica del journaling ha ido evolucionando hasta ser cada vez más atractiva visualmente y así representar los deseos, metas, proyectos, sentimientos y meditaciones de su dueño de manera gráfica, ya sea con dibujos o tablas. Muchos utilizan la técnica creada por el diseñador Ryder Carroll, que dedicó varios años de su carrera a encontrar una manera de organizarse que fuese eficaz y creó el rapid blogging, es decir, escribir con iconos las tareas pendientes para así analizar el pasado, organizar el presente y planear el futuro.
¿Y en qué se diferencia un journal de un diario tradicional? La forma en la que plasmamos los pensamientos. Escribir en un diario durante largos periodos de tiempo puede volverse tedioso y exige grandes dosis de constancia, sin embargo, usar dibujos, tablas, fotografías, frases, mapas mentales y otros materiales más visuales hacen que la escritura sea más amena y rápida de analizar.
Lo mejor de esta técnica es que requiere poco más que un cuaderno y una pluma, sin embargo, cuanto más te aficiones querrás ir personalizando tu cuaderno con colores, recortes, papel washi, fotos y otros tantos accesorios. Debes poner un índice general al principio que delimite las partes o, si lo prefieres, hacer un análisis simple diario. Un buen comienzo es trazar un plan de logros a un mes vista o a seis meses, y listados de objetivos y cosas por hacer o que ya hayas logrado.
La clave reside en que te tomes un tiempo exclusivamente para ti frente al diario y que vacíes todo aquello que te inquieta para que se convierta en una meta y no en una fuente de estrés.