La última radiografía que hizo el INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre el comercio online en España a principios de 2014 reafirmaba lo que Juan Carlos Fernández Incera y Beatriz y Jorge Carretie ya sabían: que en ese sector estaba el negocio. En 2013, 11 millones de personas en España hicieron algún tipo de compra a través de Internet, el equivalente al 31,5% de la población, y los motivos por los que lo hicieron fueron: la comodidad de la operación (78%), la posibilidad de encontrar ofertas y artículos a un mejor precio (73%) y el ahorro de tiempo al no tener que desplazarse físicamente a ningún sitio (65%). El segundo punto es justamente la razón de ser de Acuerdalo.com, la startup que crearon con una inversión inicial de 50.000 euros los tres emprendedores madrileños (y amigos desde la adolescencia) de poco más de 25 años.
La suya no es ni una plataforma de venta de cupones de descuentos ni una de subastas. Son otra cosa que, como explican los fundadores, coge lo mejor de cada modalidad de venta: los descuentos y el hecho de que sean muchas personas, y no solo una, las beneficiadas. “Queríamos darle voz al consumidor”, afirma Carretie.
La manera en la que lo hacen no es otra que dándole el ‘poder’: el comprador, a través de la web, propone un precio razonable por el producto que quiere adquirir. Una vez recibida la oferta, el proveedor o fabricante decidirá, en un plazo máximo de 24 horas, si la acepta o no y se lo comunicará vía correo electrónico al comprador. Cada usuario solo tiene un intento PTP (Pon Tu Precio) por producto, por lo que hay que ser justos –y guiarse por el precio de referencia que dan si a uno realmente le interesa el objeto mostrado en la parrilla de Acuerdalo.com
Uno de los puntos que más seduce a las marcas es que nadie se entera del precio final acordado. El trato queda entre el comprador, el proveedor y Acuérdalo.com, que se lleva una comisión que varía dependiendo del contrato firmado. El precio por lo tanto ni se publica en la web ni marca un precedente, lo cual, según los fundadores, ayuda a no dañar la imagen de los fabricantes que, con las continuas ofertas en todo tipo de portales, pueden llegar a canibalizar su propio producto. “Los proveedores nunca van a perder dinero por vender con nosotros. Sus costes fijos están asegurados”, asegura Fernández Incera.
Convencer al lujo
Para Carretie esta no es su primera idea de negocio. Tras estudiar Ingeniería Informática Superior y un master en EE UU, intentó montar una red social para deportistas. No funcionó. Después de rechazar varias propuestas de trabajo de Google y Amazon, se enfrascó con su hermana y Fernández Incera, ambos estudiante de ADE –ella estaba en Boston y él hacía prácticas en Banco de España–, en el proyecto
Acuerdalo.com. La idea llegó tras haber dejado pasar una oferta en Internet de un producto que les interesaba sin haberlo podido negociar porque “la tecnología no lo permitía” a pesar de que en otros sectores, como el inmobiliario, la negociación del precio se presupone y es clave. “¿Y si hubiéramos podido dar nosotros un precio de compra?”, se preguntaron entonces.
El local para comenzar se lo dejaron, consiguieron un socio capitalista cuyo nombre prefieren eludir y comenzaron una turné por incubadoras, lanzaderas, empresas… Tras un año yendo de acá para allá haciéndose un hueco en el mercado y ganando visibilidad consiguieron asentar los cimientos de la startup que hoy funciona “muy, muy bien”. De momento trabajan los tres fundadores en la empresa, pero ya necesitan ampliar la plantilla.
Hoy tienen 40.000 usuarios, unos 3.900 productos que van desde la tecnología hasta el hogar pasando por la salud (con marcas como Ray-Ban, AEG, Swarovski, HP…) y han llevado a cabo más de 64.000 negociaciones.
En su caso la crisis les ha beneficiado porque como cuentan, las marcas tienen almacenes llenos de productos a los que les están dando una salida gracias a los precios que negocian con ellos.
Los esfuerzos están puestos en 2015 porque de momento todo lo que ingresan lo reinvierten: “Hemos sacrificado nuestro tiempo para encontrar el modelo; ahora necesitamos más liquidez para incorporar más servicios”, especifica Carretie. Por una parte, los tres socios esperan ‘levantar’ en una ronda de financiación 200.000 euros esta primavera; por otra, pretenden ampliar su abanico de productos al sector del lujo –uno de los más complicados y al que creen que se pueden meter en el bolsillo por el simple hecho de no publicar la oferta–, y de los servicios con los viajes y los hoteles ya que como afirman, podrían vender las habitaciones que se quedan vacías. Además, quieren exportar Acuerdalo.com a otros países.
“Hemos dado con un modelo de negocio que funciona y que nos puede permitir expandirnos –explica Carretie–. Estamos pensando en salir fuera de España a finales de este año e ir hacia Sudamérica e Italia”.