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Cómo manejar un trabajo que no aguantas (en lugar de dimitir)


Buscar la perfección en el trabajo puede ser un proceso interminable. El jefe perfecto, trabajo, compañeros y ambiente laboral ideal y en armonía no existe. Sí, seguramente disfrutes de lo que haces, tienes amigos en el trabajo y en su mayoría te sientes como un buen empleado. Pero eso no convierte un trabajo en perfecto, al igual que solo porque las cosas no salgan como tenías planeado no justifica que tengas que empezar a buscar algo mejor. Si cada vez que no estás de acuerdo con alguien o te decepciona alguna decisión decides tirar la toalla, te encontrarás en una puerta giratoria entre puestos de trabajo.

En su lugar, si deseas mantener la cordura y avanzar en tu carrera profesional, tienes que averiguar cómo hacer frente a los desafíos y seguir adelante en todo lo que consideres que es el movimiento correcto para tu carrera. Así, será fácil explicar los cambios constantes del currículum cuando sean el resultado de una nueva oportunidad. Pero puede ser complicado explicar esos cambios cuando la única motivación es la insatisfacción. Estas son algunas ideas para ayudarte a salir de ese ciclo:

Estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

A veces, tu jefe tomará una decisión o te pedirá algo que no te guste. Si no es algo dañino o perjudicial, entonces no vale la pena refunfuñar. Pregúntate cómo sacar algo beneficioso de esa situación. Pero si te pasas más de un año en desacuerdo con tu jefe, puede que haya llegado el momento para cambiar de rumbo. Aún así, no hay que dar ningún paso precipitado si las cosas están bien. Es mejor dedicarle tiempo a arreglar las cosas y crear una buena reputación.

Manejar a las personas.

¿Tus compañeros de trabajo te vuelven loco? En lugar de huir, establece límites. Esta es una habilidad increíblemente importante para el desarrollo profesional. Busca nuevas personas en la empresa con las que conectar. Una amistad en el trabajo puede ayudar a ser mejores empleados.
Construye las relaciones correctas.

Es importante que tu relación con las personas del trabajo sean sanas. Si lo único que os une es una actitud tóxica, estás mejor solo. Asegúrate de que tus amigos de la oficina son de apoyo y alentadores, no unos quejicas que interrumpen tu trabajo. Piensa en las cosas que hacen que una amistad funcione.

Sé paciente.

Por lo menos un minuto. Si tu excelente trabajo no se recompensa con el aumento de sueldo o la promoción que esperabas, asegúrate de entender cómo funciona la empresa en la que trabajas. Es posible que no seas elegible para el ascenso hasta que hayas alcanzado seis meses o un año. Ser humilde siempre no es una buena manera de trabajar. Pero es crucial mantener una cierta perspectiva y reconocer cuándo estás creando o contribuyendo a tu humildad con expectativas poco realistas de perfección y gloria.

¿Te ves capaz de ajustar tu mentalidad y tus hábitos para hacerte la vida mejor? A veces hacer algunos pequeños ajustes en tu propio comportamiento hace que el resto del mundo se vea diferente.