Los investigadores utilizaron modelos estadísticos para llegar a esta conclusión aterradora. Primero, se eligieron unos 350.000 tweets que hacían referencia a Pokémon y la conducción entre el 10 de julio y 19 de julio de 2016. A continuación, se clasificaron manualmente 4.000 de los tweets, según fuera un conductor, pasajero o peatón que pareciera estar jugando.
En el estudio se encontró que alrededor del 18% de los tweets involucraba a una persona que conducía durante el juego, con ejemplos como “OMG capturo un Pokémon mientras conduzco”. Otro dato revelador es que el 4%, alrededor de 14.000 tweets, sugiriere que un peatón estaba peligrosamente distraído mientras jugaba.
También se encontró que alrededor del 11% de los casos involucraban a un pasajero en el juego, a pesar de que su clasificación en esto como una distracción para el conductor fuera bastante discutible. Otra deficiencia del estudio, al menos tal como se presenta, es que no está muy clara la ubicación geográfica de los tweets.
Dejando la metodología a un lado, los resultados son tan mortificantes como tristemente sorprendentes. Conducir distraído es un riesgo en las carreteras en estos días. Dos tercios de los accidentes entre los conductores jóvenes implican la distracción, y la tasa va en aumento. Aunque el estudio concrete el problema de la conducción y Pokémon Go, han salido a la luz muchas otras conductas sociales inadecuadas.
Como señalan los autores del estudio, esto no es un problema centrado en Pokémon GO. Si los juegos de realidad virtual continúan creciendo, puede haber más presión que nunca para los gobiernos en intervenir y hacer algo sobre este comportamiento social, ya que las restricciones suaves y mensajes de precaución vertidas por el fabricante del juego son, claramente, ineficientes.
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