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¿Qué hay detrás de la casa más cara del mundo?


La descripción más básica de esta propiedad francesa hablaría de sus 10 habitaciones, el salón de baile, la capilla, los 50 metros de piscina –entre rocas-, y un establo para 30 caballos. Pero lo más valioso de esta mansión es su parque botánico, considerado como uno de los jardines privados más bellos de Europa. Tiene más de 14 hectáreas y dispone de 20 invernaderos supervisados por 15 jardineros a tiempo completo. El jardín cuenta con 15.000 especies raras tropicales lo que lo convierte en la colección de plantas tropicales más grande de Europa.

“Ninguna transacción inmobiliaria ha llegado jamás a tal altura, ni siquiera a nivel mundial, donde el record está en la venta de un rancho de 210.000 hectáreas en Texas que se ofrecía por 725 millones de dólares”, escribió Bursier.com.

Luego está la ubicación. Saint Jean Cap Ferrat tiene el precio por metro cuadrado más caro del mundo -más de 200.000 euros en el extremo superior-, según le-gotha.com. Además, tiene una población de poco más de 2.000 habitantes, entre la que se encuentran celebridades, miembros de la realeza y algunos de los más conocidos “ricos y famosos” de todo el mundo. De hecho, uno de los cofundadores de Facebook, Eduardo Saverin, alquiló Le Grand Hôtel du Cap-Ferrat durante cuatro días para celebrar su boda, a la que asistieron 350 invitados.

La lista de los que han ido de vacaciones a esta maravillosa mansión a la venta incluye a Winston Churchill, a quien le encantaba pintar los jardines, Charlie Chaplin, David Niven, Elizabeth Taylor, Richard Burton y el príncipe Rainiero III de Mónaco. Pero quien se decida por desembolsar los millones requeridos tendrá de vecinos al compositor británico Andrew Lloyd Webber y al magnate de tecnología y cofundador de Microsoft, Paul Allen, a miembros de la familia italiana Ferrero (Nutella), al modisto francés Hubert de Givenchy y una gran variedad de oligarcas rusos.

Una casa con historia.

Leopoldo II, rey de Bélgica entre 1865 y 1909, era un gran fan de esta parte de la Riviera francesa y también dueño de todo el lado oeste del Cap Ferrat. En 1904, compró la Villa Pollonnais, una mansión de 6 hectáreas construida en 1830. Le cambió el nombre a Le Cedres, hizo una amplia renovación y la utilizó como su casa de vacaciones.

Se dice que mientras el rey pasaba la mayor parte del año en Mónaco, utilizaba Le Cedres para acomodar a su muy joven amante Caroline Delacroix a quien había conocido en 1899 cuando sólo tenía 16 años y él ya 64 años. Delacroix pasó a ser baronesa Vaughan y esposa morganática del rey durante los últimos años de su vida -lo que significaba que ni ella ni sus hijos tendría ningún derecho sobre sus posesiones o título.

La villa fue vendida en 1924 a Alexandre Marnier Lapostolle, el propietario de la marca de licor Grand Marnier. Su hijo Julien, le sucedió en 1928 e intensificó la introducción de plantas exóticas. En junio de este año cuando el Grand Marnier fue comprado por el grupo italiano Campari-Cinzano, la casa se incluyó en la adquisición.