1. Teletrabajo
Es una de las opciones más factibles para cualquier empresa: que el empleado trabaje desde casa y envíe sus avances y proyectos a la empresa. Esto permite al trabajador muchísima libertad y comodidad. No quiere decir que ésta sea su única forma de trabajo, pero sí que se puede hacer en muchas ocasiones.

2. Ventajas y ayudas para madres (y padres)
Muchas empresas siguen ancladas en patrones estrictos dirigidos a personas que acaban de tener un hijo. Se debe fomentar en estos casos el anterior nombrado teletrabajo, los horarios reducidos en los primeros meses, ayudas como un pequeño servicio de guardería en la empresa, incluso permisión de salida del trabajo en las horas de lactancia de las madres.

3. Jornadas intensivas y menos días a la semana
Es una de las opciones que también instauran poco a poco las empresas: jornadas más largas durante menos días a la semana. Hay personas que prefieren ésta forma de trabajar y para la empresa también es muy bueno.

4. Horarios flexibles o medias jornadas
En el lado opuesto, encontramos las jornadas reducidas perfectas para que trabajadores tipo freelance compaginen sus dos modalidades de empleo. Además algunas empresas están estableciendo un tipo de horarios más abiertos que el tipo cerrado de 8 horas (con hora de entrada y salida establecida).