El mercado de los teléfonos inteligentes no deja el hueco suficiente a Microsoft y la empresa ha anunciado que continuará haciendo recortes en su plantilla de esta área. Concretamente, la compañía prescindirá a lo largo del próximo año de 1.850 trabajadores.
No obstante, aunque la nueva cifra pueda parecer alta, es pequeña en comparación con las decenas de miles de puestos de trabajo que la compañía ha destruido en los últimos dos años dentro de la misma área.
De hecho, en los últimos dos años, la cifra de despidos que han supuesto los recortes ordenados por el CEO Satya Nadella ha superado los 25.000 entre trabajadores de Nokia y de la división de hardware para smartphone, ya que la empresa ha reducido su foco en el negocio de la telefonía móvil.
En esta ocasión, la mayor parte de los trabajadores afectados por la nueva ronda de recortes serán aquellos que trabajan en la división dedicada a la telefonía móvil que la empresa tiene en Finlandia.
El CEO anterior, Steve Ballmer, fue quien orquestó la compra de Nokia para luchar por el negocio de la telefonía móvil y, de hecho, Nokia fue de las pocas marcas de teléfonos inteligentes que adoptó el sistema operativo Windows 10. Sin embargo, en el momento en que se realizó aquella compra, la situación de Nokia ya era preocupante debido a su gradual pérdida de relevancia en el sector.
Por último, Microsoft ha anunciado que venderá todo su negocio móvil por 350 millones de dólares a FIH Mobile (FXCNY), una compañía subsidiaria de Foxconn, y a HMD Global, una compañía finlandesa propiedad de Nokia. Además, el trato de venta incluye la transferencia de 4.500 empleados de Microsoft a FIH Mobile.