Pueden ser muchos los factores que influyen negativamente en tu búsqueda de empleo, desde un currículum mal estructurado hasta una selección errónea de puestos de trabajo a los que postular. A continuación te revelamos cuatro preguntas que deberías hacerte para saber si vas por el buen camino entre oferta y oferta.
¿De verdad te gustan las ofertas para las que estás aplicando?
Posiblemente no y eso se nota mucho, especialmente, en las cartas de presentación. Por mucho que trates de fingir, no te sale el entusiasmo que deberías tener cuando te llaman y, lo que es peor, cuando llegas a una entrevista. Tienes que diferenciarte, dedicar tiempo a tu candidatura, hacer un buen currículum adaptado, presentarte bien y hacer que se fijen en ti. Si un puesto no te gusta, seguramente te limitas a echar currículum sin más y eso mismo hacen otras muchas personas más a la vez que tú. Ahí tienes el fallo: no poner empeño en diferenciarte.
¿Se adecúa tu perfil al que piden en las ofertas a las que te postulas como candidato?
Muchas veces enviamos nuestro currículum para ofertas siguiendo la regla de “el no ya le tengo” y esto es un grave error si se hace reiteradamente. Si no cumplimos alguno de los requisitos que pide el empleador, es mejor abstenerse de enviar una candidatura. Alguna vez podemos tener suerte, pero con la de gente que hay buscando trabajo, es raro que vayan a llamarte a ti si no cumples todos los requisitos. No caigas en el error: no eches currículum para ver si suena la flauta.
¿Qué es lo que suele faltarte?
Si tienes claro qué tipo de trabajo quieres y en qué sector, huelga decir que deberías enfocar tus estudios y tu preparación a ese ámbito cuanto antes. Para esto no hay nada como revisar cuáles son los conocimientos y habilidades más requeridos en las ofertas de tu área de negocio. Si te faltan muchas de ellas, ahí tienes el fallo: debes prepararte antes de buscar ciertos empleos.
¿Estás dedicando el tiempo suficiente?
Si has hecho un solo currículum que envías a todos lados sin modificar ni una coma y nunca escribes ni dos líneas de e-mail presentándote, no estás poniendo el empeño suficiente, desde luego. Para encontrar empleo, como para casi todo, hay que dedicar tiempo y esfuerzo si se quieren obtener resultados. Escribe cartas de presentación, adapta tu currículum, busca en diferentes lugares, sal de casa y lleva a algunas empresas tu currículum, ve a eventos de networking, lo que sea, pero dedica tiempo, el trabajo no va a ir a buscarte a la puerta de casa.