El patrimonio individual es 11 veces superior a la media mundial y casi el doble a la del segundo país de la clasificación (Estados Unidos).
Además, cuando el resto del mundo ve el futuro con cierta zozobra, las perspectivas para el pequeño país alpino son que su riqueza siga aumentado por encima de la envidiable suma de los 600.000 dólares por cabeza y año durante el próximo lustro, lo que le proporcionará un confortable margen para seguir ostentando el primer puesto, según estimaciones de Credit Suisse.
Por todo ello, no es de extrañar que Suiza sea el destino favorito de directivos y empleados expatriados porque es donde más ganan y también donde declaran disfrutar de mejor calidad de vida.
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Según datos de un sondeo del banco británico HSBC, su salario medio anual ronda los 190.000 dólares anuales, el más alto del mundo y casi duplica la media mundial.
Al parecer, esa combinación de buenos sueldos, junto con una excelente cultura de trabajo y el bienestar personal, convierten a Suiza en el destino imbatible para cualquier profesional que quiera lograr un equilibrio razonable entre vida personal y trabajo.
Según la encuesta, el 69% de los expatriados consultados ha logrado mejorar su relación trabajo-vida familiar y un 61% ha encontrado en el pequeño estado helvético una cultura de trabajo superior a la de su país de origen.