Esta es la creación del fundador Adrian Aoun, que tiene una amplia experiencia en el espacio de la inteligencia artificial. Por un lado, Aoun fundó la empresa de procesamiento de lenguajes naturales Wavii en 2008, que luego fue arrebatada por Google. Aoun se quedó en el gigante tecnológico para trabajar en la plataforma de Google AI y también como director de proyectos especiales antes de salirse y lanzar Forward.
Lo que hace interesante a Forward es la forma en que está tratando de cambiar el modelo de atención primaria en sí. La empresa está en sus primeras etapas; de hecho, Forward acaba de lanzar su primera oficina de ladrillo en San Francisco a principios de esta semana. Sin embargo, ya tiene algo de dinero detrás de él (incluyendo inversiones de Saleforce CEO Marc Benioff y Eric Schmidt de Google, entre otros).
Sus ambiciones son muy claras: reunir a profesionales médicos bajo un mismo techo donde los consumidores puedan acceder fácilmente a ellos; ofrecer análisis de sangre, secuenciación genómica y servicios de exploración completa del cuerpo para identificar problemas médicos y el seguimiento biométrico a través de sensores que los pacientes pueden utilizar fuera del salón del médico. Todo esto se complementa con aplicaciones móviles que proporcionan a los usuarios informes sobre sus resúmenes de salud. Y todo disponible para ti siempre y cuando seas suscriptor.
Además, los pacientes pueden crear planes de salud personalizados con sus equipos médicos proporcionados por Forward que también se envían a la aplicación.
Aoun dice que la inspiración de Forward proviene de algunas preguntas fundamentales: “¿Por qué los médicos seguían escribiendo las cosas en notas de post-it? ¿Por qué cada pieza de software parecía que fuera construida para ser una forma elaborada de castigo? ¿Por qué cada dispositivo médico parece que vino de los años 70?
Pero, en esta coyuntura, sigue siendo un esfuerzo bastante caro el trabajo que esta startup quiere realizar. Se centra en servicios de bienestar, preventivos y atención primaria. Cuesta $ 149 por mes, y todavía tienes que mantener un seguro para más atención médica (aunque Forward no cobra seguro por los diversos servicios que proporciona).
Y ahí está el problema, muy común entre las operaciones de salud digital. “Nuestro sistema es inteligente, pero aún no es barato”, escribe Aoun en un blog. “Es más como un modelo de Tesla S que como un modelo 3. Tenemos un largo camino por recorrer para hacer lo que hacemos asequible para todos, no sólo para el tipo de personas que tienen la suerte de estar en condiciones de gastar dinero para mejorar su salud”.