La era de la información nos otorga una cantidad sin precedentes de acceso al conocimiento del mundo, y algunos pensadores como James Altucher o Peter Thiel ven que esto nos está conduciendo a un camino donde el papel de los colegios y las universidades seguirá disminuyendo poco a poco.

La cosecha más reciente de empresarios exitosos como Evan Spiegel o Mark Zuckerberg ya demuestra que los empresarios pueden hacer miles de millones sin pasar cuatro años completos en el aula. La próxima generación estará aún menos vinculada a las instituciones de ladrillo y mortero.

Hay una advertencia a esta línea de pensamiento, sin embargo, y coincide con el gráfico de esta semana. Si bien se puede decir que el valor académico real de estas instituciones puede ser socavado por el acceso al mundo digital, el valor de éstas como lugares para “frotar hombros” con los principiantes sigue siendo atrincherado.

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UNA MÁQUINA DE HACER MULTIMILLONARIOS

Hable con cualquier persona exitosa en los negocios y le dirán que el desarrollo de una red fuerte es la mitad de la batalla. En cuanto a las escuelas, Harvard es el ejemplo perfecto del “efecto de red” en el trabajo.

Hasta la fecha, un total de 35 de las personas más ricas en el mundo han surgido de los pasillos de Harvard. De hecho, más multimillonarios se han graduado en Harvard que todos los que proceden de Arabia Saudí y España combinados.

El valor neto total de los 35 graduados de multimillonario de Harvard es $ 309 mil millones, aproximadamente equivalente al PIB de Hong Kong o Irlanda. Con ex alumnos como Charlie Munger, Meg Whitman, John Paulson, Steve Ballmer, Paul Singer, Ken Griffin, Ray Dalio y Michael Bloomberg, es un poderoso centro del que poder aprobecharse. Los estudiantes y profesores de hoy en Harvard aprovechan esta prestigiosa red todos los días.

Las universidades de élite siguen sirviendo como mecanismos de filtrado que sólo atraen a estudiantes inteligentes y bien conectados. Las mejores escuelas como Stanford o Harvard tienen tasas de aceptación inferiores al 6%, y esta exclusividad otorga a los estudiantes graduados una red conectada y privilegiada desde el principio.

¿Dentro de cien años, estas instituciones todavía tendrán los mismos registros de pista del factor de la exclusividad? Queda por ver, pero por ahora todavía es indiscutible que es una máquina de formar multimillonarios.