El gigante de la cervecera Heineken anunció que su próxima planta en Chihuahua, México, busca reducir la contaminación ambiental con una producción sostenible que respete el medio ambiente. La empresa holandesa ha iniciado una ambiciosa política renovable que incluye el uso de energías limpias como la solar o la biomasa.

La nueva planta de Chihuahua ya esta avanzada en un 50% y comenzará a operar en septiembre de 2017 como la fábrica más sostenible de la compañía. La nave tiene 69 hectáreas de extensión, de las que 14 se destinarán a oficinas y áreas de administración, dejando un amplio espacio para la instalación de paneles y maquinaria destinada a la elaboración de la cerveza.

“Esta planta será de las más avanzadas. De hecho, trabajamos para que el 12% de la energía eléctrica que se genere en esta fábrica sea derivada de paneles solares. Buscaremos que dos terceras partes de la empresa vengan de fuentes eólicas”, detalló Marco Antonio Mascarua, vicepresidente de Asuntos Corporativos de CM Heineken México.

Otro de los atractivos con los que cuenta la planta es la promoción de empleo local y el desarrollo de la región. En este sentido, el directivo aseguró que la mayoría de la gente que trabaje en la fábrica será residente en Chihuahua. Así, Heineken prevé ofrecer 2,000 empleos temporales durante la construcción de la planta y 500 puestos permanentes a lo largo de su operación. Además, los responsables de la compañía señalaron que esta fábrica destinará el 14% de su producción para que el resto se destine al consumo local.

Creada en 1873, Heineken ya tiene 6 plantas en México, país donde ha reafirmado sus fuertes inversiones que se estiman en más de dos mil millones de dólares en el periodo de 2015 a 2019.