Para posicionarte en un mercado digital de apps, es necesario una cuenta de desarrollador de las mismas, que viene a costar entre 100 y 300 dólares anuales, un precio asequible para la mayoría de los bolsillos. Sin embargo, eso no implica que sea gratuita o previo pago.
El tiempo que se tarda en desarrollar una app viene a suponer, como mínimo, de dos a tres meses, donde el grueso del costo se hace patente: de 10,000 a 20,000 euros. Mientras que las actualizaciones y desarrollos posteriores que se hacen necesarias una vez ve la luz ascenderían a 150.000 euros. ¿Una inversión con miras al futuro?
Por supuesto todo depende de la App, el público y el potencial que ofrezca, pero este mercado se prevé como uno de los más solicitados por medianas y grandes empresas que, sin su presencia, hacen de su imagen en la red un ser invisible. Los servicios ya se adaptaron a la web hace más de 15 años, ¿es el momento de las app’s?
Por último, una vez realizada debe de ser vista, aquí vienen los gastos de marketing. Estos son más ajustables a cada bolsillo, pero anunciarse en un periódico o revista –como ejemplo de medio físico- no baja de los 500 euros por publicación.
Sin duda el futuro se descarga en forma de app, pero el presente sigue siendo algo caro para los emprendedores con ganas de comerse la red.