Cuando la actriz cofundó Honest Co., aseguró querer contribuir a mejorar el mundo a través de un negocio rentable, y lo ha conseguido. En los últimos tres años, la compañía de productos no tóxicos para el hogar y la higiene personal ha recaudado más de 150 millones de dólares por año.
Con más de 120 productos en el mercado y las ventas viento en popa, la novel empresaria ha decidido que es el momento de cambiar las cosas desde cero, contribuyendo con iniciativas de impacto social. De esta manera, Honest Co. ha decidido destinar este mismo año una partida de 3 millones de dólares a este fin.
Una de las causas con las que la compañía contribuirá es la investigación de la relación de las sustancias químicas con el aumento de casos de autismo. Un laboratorio del famoso hospital estadounidense Mount Sinai será el encargado de llevar a cabo la investigación.
El estudio comparará pruebas dentales obtenidas de niños con autismo con las de niños sin la enfermedad. Hasta ahora el equipo había investigado con otro tipo de pruebas como análisis de sangre, pero este método puede conseguir examinar la exposición química a la que ha sido sometido el niño desde incluso el tercer o cuarto mes de gestación sin necesidad de pincharle.
Además, los resultados de la investigación del hospital Mount Sinai reforzarías los de otra investigación publicada en 2014 y llevada a cabo por la Universidad de Michigan, cuyo resultado concluyó que la exposición a ciertas toxinas en el embarazo puede afectar al organismo del feto aumentando las posibilidades de sufrir autismo o discapacidad intelectual.