1. Entusiásmate con tu trabajo. Al igual que los niños que disfrutan con todo lo que hacen aplicando su creatividad y su imaginación debes superar tu propio desánimo y aburrimiento. Intenta cambiar alguna actitud o rutina fija que hagas a diario para que seas consciente de que, al final, tú tienes el control de tu vida y de tus actos.
2. Interésate por lo que te rodea. Aprende a ver las cosas desde una perspectiva más amplia y olvídate de preocuparte por ser una persona interesante, es mucho más importante interesarte tú por todo lo demás.
3. Crea cada día. Las largas listas de tareas por cumplir y toda la organización que puede conllevar tu negocio puede hacerte caer en la rutina y el bloqueo pero no lo permitas, déjate llevar a veces y trata de crear nuevas ideas o nuevos sistemas que puedan mejorar tu situación actual. Tu imaginación es tu motor de cambio.
4. Descubre nuevas experiencias. Investiga y tómate el reto diario de hacer algo que nunca hubieras hecho. Cosas simples y sencillas que mejoren tu estado de ánimo y te hagan sentir optimista. Cada día es una nueva oportunidad.
5. Amplía tu círculo de amistades. Si te mueves constantemente con personas que de tu círculo que comparte muchas afinidades contigo no podrás sopesar nuevas perspectivas y diferentes puntos de vista.