1. El “quejica”
Probablemente todos conocemos a algún trabajador con éste perfil: se queja por todo, nada le parece bien y siempre tiene un “pero” en la boca. Es un empleado capaz de contagiar de mal humor a toda la oficina.
2. El que se distrae fácilmente (y distrae al resto)
Le cuesta concentrarse y esto se refleja en varios tipos de conductas inadecuadas: mira constantemente las redes sociales, habla por teléfono, se levanta demasiado de su puesto… un sinfín de distracciones que además acaba contagiando a sus compañeros.
3. El escurridizo
Es aquel trabajador que intenta escaquearse de todo lo que no le interesa o no le apetece hacer. Es un experto en “escurrir el bulto” y pasárselo a otros compañeros. Este tipo de persona crea muchísimas confrontaciones y encontronazos totalmente innecesarios si fuese capaz de asumir sus responsabilidades.
4. El “criticón”
Es otro de los perfiles tóxicos “estrella” en cualquier empresa. Es esa persona que critica a todo el mundo, ya sean compañeros o jefes y, por supuesto, siempre a las espaldas. Crea un malísimo ambiente en la empresa y puede llegar a resultar de los más tóxicos.
5. El trepa
Busca siempre la mejor manera (o al menos la que cree más conveniente) para conseguir lo que quiere. Y le dan igual las formas o los medios que tenga que usar para llevarlo a cabo. Pueden pisotear a compañeros y jefes con tal de llegar a la cima.
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