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¿Estas en la carrera adecuada?

Muchos de nosotros no tenemos claro que tipo de carrera queremos llevar cuando cogemos nuestro primer trabajo, o por lo menos como enfocarla. De un trabajo pasamos a otro por motivos salariales, ascensos, etc. ¿Pero es verdaderamente lo que nos gusta y los que nos hace sentir bien? Aquí vienen unas cuantas señales que te ayudarán a saber si realmente has hecho de tu trabajo una pasión:

1. Has encontrado algo en lo que eres muy bueno. No tiene sentido luchar contra tu genética y tus habilidades, ya que si puedes destacar en algo debes aprovecharlo. Este aspecto diferencial es el que te ayudará a conseguir éxitos. Se te da bien pintar, pues pinta. Eres un crack negociando, pues negocia.

2. Te gusta tanto lo bueno como lo malo de tu trabajo. Si eres de esos que disfruta superando las situaciones complicadas y solucionando los problemas con entusiasmo, tal y como van llegando, definitivamente es porqué te apasiona tu trabajo. No le des más vueltas, es un acto innato.

3. Tu trabajo te ayuda a levantarte día tras día. Para aquellos que hacen lo que estaban destinados a hacer el trabajo es una especie de bálsamo, o como algunos también suelen llamarlo polvo atmosférico. Cada carrera tiene su magia y cuando ésta entra en conexión con la persona adecuada, con la que realmente sirve para ella, los éxitos profesionales se convierten en crecimiento personal.


4. Estás siempre en el meollo de los asuntos. Viajar en el asiento trasero nunca te ayudará a proyectar una gran carrera. Naturalmente en todas las empresas hay muchas funciones de apoyo importantes y con poca visibilidad, y debemos seguir haciéndolas, pero si realmente quieres dejar huella debes implicarte al máximo; estar en el centro empresarial y tener conocimiento y control de todo.

5. Estás en un sector que se adecua con tu personalidad. Los ingenieros no son como los contables, o como los abogados que a su vez no piensan como los creadores de arte. Todos tenemos preferencias psicométricas, así que debes asegurarte que compartes algunos rasgos dominantes con los líderes del sector al cual te dedicas.

6. Sientes una conexión con la gente que trabaja en tu mismo campo. Las mejores decisiones de tu carrera han surgido gracias a la admiración que sientes por la gente con la que trabajas. Si compartes la misma pasión que ellos significa que no podías haber escogido mejor.

7. Has encontrado un mentor que te sirve de inspiración. ¿Tienes algún referente en tu ámbito profesional? Tener a alguien a quien admirar para poder seguir sus pasos hará que crezcas profesionalmente y probablemente te lleve a convertirte en un referente para otros el día de mañana.

8. Te enfrentas a los lunes con ganas. Como Confucio citó: “Elige un trabajo que te gusta, y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida”. Esto no significa que toda tu vida tenga que girar alrededor del trabajo, hay un gran abismo emocional entre ser un adicto a él y sentir pasión por él.

9. Aprendes, creces y pruebas. Las grandes carreras nos ponen a prueba, nos hacen sacar fuerzas y soluciones de donde parece que no las hay. Averiguaremos hasta que cotas podemos llegar y como reponernos de los fracasos. Un trabajo que te gusta te hará aprender siempre, y el aprendizaje conlleva el crecimiento.

10. Estás orgulloso de lo que haces. Nunca te sientas avergonzado de lo que estás haciendo, la vida no es una competición. A menos que tu te pongas limites siempre serás capaz de dar una vuelta a tu vida profesional y empezar a dedicarte a aquello que realmente te gusta, aunque el salario sea menor, aunque no tengas reconocimientos ajenos.

Si estas planeando, o replanteando, tu futuro profesional no escojas el camino fácil. Ve a por aquella profesión o ámbito que te ayude a establecer relaciones que te llenen, que promueva el aprendizaje y que para ti, y sólo para ti, marque una diferencia.