Al comenzar un proyecto propio, seguramente tus ganas de trabajar aumenten, pero también crecerán tus horarios, tus responsabilidades… Debes tener claro que vas a experimentar un gran cambio. Y para ayudarte a prepararte, te mostramos 7 cambios que seguramente notarás cuando te conviertas en empresario.
1. Sentirás el miedo al fracaso. Seguramente ya habrás experimentado antes esa sensación, pero cuando has puesto toda tu ilusión (y tu dinero) en un proyecto, ese sentimiento aumenta. No te dejes llevar por el miedo, aunque es normal sentirlo.
2. Aprenderás a pedir ayuda. No hay que ser orgulloso, todo el mundo necesita ayuda cuando comienza un nuevo negocio, aunque solo sea como apoyo. Y el que diga que no, está mintiendo.
3. Ser tu propio jefe no es hacer lo que te dé la gana. Ahora, tus nuevos jefes se llamarán “clientes”. Y tendrás que hacer lo que ellos demanden.
4. Muchas veces deberás decir que “no” aunque te resulte complicado. Una experiencia que no es de las mejores del mundo empresarial, pero muy necesaria para lograr cumplir tus objetivos.
5. Las primeras impresiones no siempre son las reales. Te encontrarás con candidatos para trabajar en la empresa que te decepcionarán, y dejarás marchar a otros muy buenos que juzgaste por su apariencia. Irás aprendiendo con el tiempo la técnica de contratación.
6. Tendrás que mantener tú mismo el equilibrio entre la vida y el trabajo. No debes dejar que la balanza caiga hacia ningún lado. Ya que puedes fracasar en ambos aspectos.
7. El éxito genera mucha envidia. Seguramente si logras sacar adelante tu proyecto, te saldrán muchos enemigos a tu alrededor, o peor, amigos que solo están por el interés. Mantén lejos de tu negocio a las personas tóxicas.