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¿Qué hará que despidas a uno tus empleados?


1. No tiene el nivel exigido
Necesitas que los profesionales que forman parte de tu empresa tengan unos conocimientos específicos y desarrollen sus habilidades día a día. Si has observado que tu empleado no llega al nivel que necesitas, intenta que su puesto sea ocupado por otra persona con una mayor formación. El tiempo es oro y en cuestión de beneficio y productividad cada minuto cuenta.

2. Le viene grande la responsabilidad
Le cuesta afrontar determinadas tareas que requieren de una mayor implicación y la toma de decisiones. Le asusta la responsabilidad y se muestra nervioso cuando dejas un proyecto en sus manos. Está demostrando que carece de una de las características más importantes del empleado: la seguridad en sí mismo. Necesitas rodearte de personas con carisma y valientes ante diferentes situaciones.

3. No se esfuerza por crecer
Se ha acomodado a una situación y no se interesa por avanzar. Lo notarás en las iniciativas que proponga o en su disponibilidad para ayudar a realizar cualquier trabajo. Necesitas a expertos que tengan aspiraciones laborales y luchen por conseguirlas en tu empresa. En este caso, te darás cuenta de que su comportamiento no es el adecuado para obtener buenos resultados.

4. Evita implicarse en la empresa
Va por libre respecto al resto de sus compañeros. No comparte, o no le interesan, los valores en los que se sustenta la empresa. Es un síntoma fácil de identificar. Tu empleado se limitará a hacer su trabajo sin más. No pregunta, no propone, no ayuda y, en definitiva, no se esfuerza por destacar. Una persona así puede disminuir el rendimiento del conjunto del equipo y hacer mella en su unión.

5. Ha perdido el entusiasmo
Es algo fundamental que sabemos que tiene que estar pero, a veces, es difícil encontrarla. Hablamos de la motivación en el trabajo. Si crees que tu empleado no se relaciona igual que antes, ni tiene la ilusión para realizar su trabajo es que, quizás, su momento en tu empresa haya acabado. Le harás un favor si lo comentas con naturalidad. Es posible incluso que lo agradezca.