1. Levántate con tiempo
El inicio tu día laboral puede influir en cómo transcurra el mismo. Afronta cada mañana con tranquilidad y con el interés de aprender algo nuevo. Durante tu camino hacia el trabajo, piensa en los aspectos positivos del día e inicia la jornada con seguridad.
2. Preguntas todas tus dudas
Lo peor que puedes hacer es quedarte con la duda y no comentarla por miedo a parecer pesado. Si quieres avanzar e ir haciendo un trabajo mejor tienes que saber con exactitud todo aquello que no te haya quedado claro. Es preferible preguntar antes de inventar y equivocarte. Piensa que todos han pasado por ahí. Ahora te toca a ti.
3. Toma notas
La mente te puede pasar malas jugadas. Por eso, lleva siempre contigo un bloc de notas donde apuntes todas las pautas que te den tus compañeros. Podrás consultarlas en cualquier momento. Es algo en lo que te apoyarás y te hará tener los conceptos más claros para realizar tu función.
4. No te agobies por los problemas
Antes de estresarte por los cambios de última hora, intenta buscarles una solución. Piensa cómo puedes evitar las consecuencias negativas de un tema concreto. Puedes pedir consejo a tus compañeros y escuchar otras ideas. Agobiarte sólo te llevará a proyectar ante otros tu falta de profesionalidad.
5. No tengas miedo a equivocarte
Hasta la persona que lleva más de 10 años en la empresa tiene errores. ¿Por qué no puedes tenerlos tú? Nadie es perfecto, ni siempre se realiza un trabajo ideal. Lo importante es que reconozcas a tiempo tus fallos y los modifiques. Sé responsable de tus equivocaciones y actúa con naturalidad.
6. Relaciónate con tus compañeros
Apóyate en tus compañeros para solventar dudas, pedir ayuda en un momento determinado o, simplemente, para tomar un café a la hora del descanso. Te sentirás más implicado en la empresa si te relacionas con el resto de tu equipo y lo notarás en actitud.
7. No te exijas demasiado
No es cuestión de relajarse y esperar sentado a que los beneficios lleguen a ti. Pero, tampoco te servirá de nada ser demasiado estricto con tu trabajo. Sólo conseguirás desmoralizarte y que cada día sea más difícil realizar de forma correcta tus tareas.
8. No te excuses en el “soy nuevo”
Seas el nuevo o no, has conseguido ese puesto de trabajo porque una serie de personas han confiado en ti y han sabido valorar tus habilidades. No te escudes en esta frase porque dará la sensación de que no te esfuerzas lo suficiente para hacer tu trabajo. Todos conocen tu situación y la tendrán en cuenta.
9. Revisa tu correo
Si quieres estar al tanto de lo que ocurre en la empresa, consulta el correo electrónico cada día. Debe de formar parte de tu rutina laboral. Te informarás sobre datos que quizás desconozcas y que te ayudarán a tener más recursos en tu trabajo.
10. Intenta disfrutar de lo que haces
Tu visión del día a día cambiará si te sientes satisfecho con el trabajo que realizas. Tienes que tener una actitud positiva e intentar que cada jornada sea diferente. Enfrentarte a los problemas con una sonrisa te ayudará acabar con ellos antes de tiempo.