1. Invierte en tu formación
Vive atento a las novedades del mercado, a las nuevas exposiciones o galerías, o lee todo lo que puedas sobre este tema. También puedes aprender algo más referido a las técnicas o los géneros artísticos. Cualquier cosa en la que te formes acerca del tema te será muy útil.
2. Guíate por tu propio gusto
No compres una pieza simplemente porque sea de un pintor reconocido o por cualquier otro motivo. Es fundamental que te guste, que te transmita algo. Vas a “convivir” con ella y tiene que gustarte.
3. Ve poco a poco
Puedes empezar con obras gráficas u obras pequeñas, ya que la inversión es más modesta y te permite ir asentando tus gustos.
4. No compres por impulso
Infórmate bien, reflexiona, revisa el precio…. Empápate de la obra y lo que le rodea antes de dar el paso. No siempre algo caro es algo bueno.
5. Conoce al artista
Su trayectoria, su vida, su obra, sus exposiciones, sus premios, su curriculum…
6. Re-piénsalo
Ya has elegido la obra. Bien, ahora debes pensar si encaja en tu entorno. Y esto no quiere decir que tenga que “pegar” con tu casa o tu espacio, si no si va a verse bien en ella, si va a ser un reflejo de ti… si va a seguir gustándote con el paso del tiempo.
7. Sobre todo, disfruta
No sólo inviertes en arte, también inviertes en ti mismo y en tu desarrollo personal.