Coger al menos dos días
A menos que tengas un trabajo estacional y no te quede más remedio que trabajar toda la Navidad, deberías tener al menos dos días libres para poder hacer todos los recados navideños y no ir a contrarreloj. Y no nos referimos a Año Nuevo y Navidad.
Planifica el trabajo
Para no verte desbordado ante la falta del personal que esté de vacaciones o poder salir antes en las fechas señaladas como nochebuena y nochevieja, deberías tratar de organizar el trabajo en las semanas anteriores. Adelantar cosas y tener todo atado antes de marcharte.
Haz una lista de tareas
Antes de verte desbordado por los recados navideños, apunta todo lo que tienes que hacer y repártelo por tu agenda. Cualquier hueco es bueno para realizar una compra o una llamada. No desaproveches ni un momento. Cuanto más organizado, mejor.
Evita ser multitarea
Si van a faltar compañeros, trata de organizarte para que quede trabajo hecho y no tengas que hacer tú el de todos. Estar a varias cosas la vez sólo servirá para que no hagas bien tu trabajo ni, en definitiva, el de ellos, el que queda pendiente.
Organiza las quedadas con antelación
Puede ser que cada día al salir de trabajar tengas que ver a alguien, pero si lo sabes con antelación, puedes organizar tu trabajo para salir a la hora que debes y no tener que aplazar ningún plan. Saber que tienes to planeado te ayudará a no distraerte cuadrando horarios.
Trata de evitar el teletrabajo
La Navidad es una época para disfrutar de los tuyos y si llevas trabajo a casa, ni disfrutarás de ellos ni conseguirás hacer bien tu trabajo, así que aunque debas desplazarte, procura tener que ir a la oficina y volver a casa libre de cargas.
Deja el teléfono a un lado
Especialmente en los días que preceden y anteceden a las fechas cumbre de la Navidad, dejar el teléfono a un lado mientras trabajas es la mejor de las opciones. Cada vez es más sencillo comunicarse y, por ende, recibir felicitaciones. Evita distraerte con esto.
Cuídate
Come y bebe lo justo y necesario. Si sabes que vas a tener que trabajar en año nuevo, no te pegues el fin de año de tu vida. Si trabajas el día de Navidad evita los empachos para no trabajar con ardor de estómago. Y en Reyes, sé precavido, las compras de última hora causan un estrés muy innecesario.