Por otro lado, la reducción entre enero y marzo se manifiesta nuevamente en el ebitda o resultado bruto de explotación, que se ajusta un 25% hasta los 54,8 millones de euros. Sin embargo, las ventas se comportaron positivamente: hasta un 2,7% crecieron durante este trimestre, gracias sobre todo al área de Dermatología y al buen paso de la facturación en la filial que la empresa tiene en Estados Unidos, donde el valor de lo facturado subió un 23%.
La deuda financiera de Almirall supone un 12% del total de activos, alcanzando los 316 millones de euros. La compañía, aun a vista de los resultados marcados, considera ir en línea con las previsiones y sigue siendo optimista para el resto del ejercicio, al final del cual espera haber alcanzado un crecimiento porcentual destacado.