Tomamos las decisiones con el cerebro reptiliano, que es la parte del cerebro que se encarga de la impulsividad y de las reacciones viscerales. Estas se producen en 3 segundos o menos, por lo que tu acción de marketing debe calar rápidamente.
El cerebro está optimizado para conservar la energía, por lo que debes poner las llamadas de atención al principio y al final de tu mensaje, ya que el cerebro de los consumidores entrará como en un estado de bajo rendimiento entre medias.
El 90% de los datos que procesa el cerebro son visuales, por eso las imágenes, incluso acompañadas de texto, son mucho más atractivas al cerebro, que las lee y procesa antes que cualquier otro elemento.
Además, aunque nuestro cerebro procesa las imágenes 60.000 veces más rápido que los textos, somos capaces de comprenderlas mejor acompañadas de un texto que en solitario.
Estamos programados para el reconocimiento facial desde que nacemos, no obstante, puesto que la parte del cerebro que procesa imágenes está al lado de la que procesa emociones, los rostros que mejor conectan emocionalmente son los de bebés.
El color influye en nuestros sentimientos, de hecho, entre el 62 y el 90% de ellos están determinados por el color. De ahí que sea de especial importancia la colorimetría en el diseño. Por ejemplo, el gris denota elegancia y el azul tranquilidad.