Las primeras preguntas que deberías de hacerte son “¿Seguirás disfrutando de tu afición cuando de ella dependa tu factura de la luz?”, “¿estás dispuesto a hacer tu hobby bajo la presión que supone un trabajo estable y unos horarios?”, “¿realmente es eso a lo que quieres dedicarle el resto de tu vida?”. Cuestiones aparentemente fáciles pero de enorme trasfondo. Si tu respuesta sigue siendo “sí” y crees que hacer lo que te gusta podría ser tu negocio, algunos consejos de parte de Nancy Collamer, autora de “50 maneras de beneficiarte de tus pasiones mientras descansas”.
Enseñe a otros a hacer lo que ama: no importa qué sea, desde piragüismo hasta lengua japonesa. Transmitir a otros, mientras prepara clases, le hará un profesional de su afición.
Venda o cree productos para otros entusiastas de su hobby: hay un mercado abierto a sus ideas. Si maneja el territorio, sáquele provecho mediante productos que ideen nuevas fórmulas. Por ejemplo, si su pasión es la telefonía, invente una ‘app’ para prolongar la batería del móvil.
Adapte su formación a su afición: sea creativo. No se ahogue en un vaso de agua y transforme sus estudios en un filón para sacar rentabilidad a su hobby. Por ejemplo, si estudió marketing y ama el ciclismo, cree una empresa de publicidad para ciclistas.
Hable o escriba sobre su interés: puede sacarle rentabilidad. Cree historias sobre su pasión y véndalas. Si cree que no hay mercado nicho solo tiene que echar un ojo a iTunes: en la variedad está el éxito.
Cree un tour donde exponga su afinidad de forma atractiva: usted sabe que le gusta, pero ¿y el resto? Venda su producto de forma que nadie pueda resistirse. Para eso utilice el ocio y el tiempo libre del resto de personas. Así, si el arte y la pintura es su máxima profesional, exponga un recorrido por la ciudad pictórico para darse a conocer e involucrar a más personas –que acabarán comprándole-.
Déjese guiar por expertos: corrige lo fallido y busca fuentes paralela de información. Si quiere llevar a cabo una empresa “real”, usted no podrá hacer todo. Acéptelo y rodéese de buenos profesionales.
Al principio el camino puede parecer arduo y tedioso, pero ¡adelante con sus metas! Serán recompensadas