1. Subirse al carro. Publicar sobre un tema, del que quizás no estés lo suficientemente informado, puede ser peligroso. Que algo sea tendencia no requiere que tengas que opinar y ponerte a hablar de ello. Publica con prioridad.
2. Sobreexposición. Aunque tengas muy pocos amigos nadie tiene la necesidad de estar leyendo todas y cada una de las cosas que te pasan. Si deseas contar algo a alguien envíaselo por mensaje privado no tienes que compartir tu vida privada con todo el mundo.
3. Filtrar. No debes olvidarte de que aquello que subes a la red es público para todos al fin y al cabo así que no digas ni pongas aquellas cosas que no querría enseñar o comentar a la cara. Insultar o injuriar sin motivos amparándote en redes sociales sólo te dará mala reputación.
4. Compartir contenido no verificado. Publicar noticias, cadenas o leyendas falsas no es buena idea porque no gustará y puede alarmar innecesariamente a las personas que tienen que leer tus actualizaciones.
5. Enviar spam constantemente. Si sólo utilizas tus redes sociales para vender y publicitar tu negocio o tus productos la gente se cansará de seguirte. Genera conversación no te conviertas en una perfil de televenta.
6. Faltas de ortografía. Si vas a publicar algo, escríbelo bien. Utilizar un lenguaje correcto no cuesta nada y tus seguidores lo apreciarán enormemente. Piensa la mala imagen que darás al escribir con faltas.
7. Lanzar indirectas. Poner comentarios con mensajes indirectos para hacer sentir mal o que alguien se de por aludido no es una práctica saludable ni buen para tu perfil. Los dramas y malos comentarios no te harán ganar seguidores.
8. Ser un desagradecido. Si alguien te ayuda con alguna duda que hayas planteado o contesta a alguna pregunta que hayas hecho da las gracias. Ignorar las respuestas da una mala imagen de ti.
9. Publicar el mismo contenido muchas veces. Compartir el mismo link o el mismo tema múltiples veces aburrirá a tus seguidores y conseguirá que muchos de ellos decidan dejar de seguirte.
10. Respuestas automáticas. Enviar mensajes automatizados a tus nuevos seguidores en Twitter no son todo lo buenos que la gente piensa. Carecen de personalidad y son excesivamente genéricos.