1. Deja de lado el típico despertador irritante
¿Para qué torturarte con un despertador de esos que te dan dolor de cabeza? Aprovecha las nuevas tecnologías como la alarma de tu smartphone para poner como tono para iniciar el día alguna canción que te motive. No tendrás ganas de tirarlo contra la pared, eso seguro.
2. Piensa lo afortunado que eres
No hay nada mejor para empezar el día que ser consciente de lo importante que es levantarse un día más. Párate un momento a pensar la suerte que tienes de hacerlo, y sobre todo de hacerlo en tu casa, para ir a trabajar…
3. Desayuna sano y rico
Tener un gran desayuno rico y variado frente a nuestros ojos nada más despertarnos puede ser lo mejor del mundo. Hacerlo no sólo te hará comenzar el día con energía, también deleitarte con las cosas que más te gustan. Que no te de pereza prepararlo, porque merece la pena.
4. Escucha la radio o tu música favorita mientras te duchas y arreglas
Para subir el ánimo un poquito más, pon las canciones que más te gusten mientras desayunas, te duchas, te vistes… te dará muchísima energía e irás a trabajar con una sonrisa “de oreja a oreja”.
5. Haz un poco de ejercicio antes de ir a trabajar
Si quieres acabar de rematar una mañana perfecta y vital, haz al menos media hora de ejercicio antes de ir a trabajar. Encararás el día con una energía que ni te imaginas.