1. Recicla la basura
Nos escandalizaría saber la cantidad de negocios (bares, locales, oficinas…) que no reciclan lo que se consume o se utiliza dentro de las cuatro paredes de la empresa. Si comienzas a reciclar papel, cartón, vidrio, etc., estarás dando un paso importantísimo en la protección del medio ambiente. Pon basuras de diferentes tipos al alcance de todos los empleados para que puedan contribuir de forma activa.

2. Cambia el tipo de bombillas
Sustituye las bombillas tradicionales por unas de bajo consumo. Aunque la inversión inicial es mucho más elevada (son mucho más caras que las tradicionales) gastarás muchísima menos luz y te durarán muchísimo más tiempo.

3. Usa papel reciclado
Seguro que te dediques a lo que te dediques tienes que usar la impresora bastante a menudo. Además de intentar aprovechar el papel imprimiendo a doble cara, hazlo con papel reciclado.

4. Dona los equipos antiguos
Si estás pensando en cambiar los ordenadores de tu empresa, las máquinas registradoras, las impresoras, o cualquier otro equipo; te sorprenderá saber la cantidad de organizaciones que pueden encargarse de su recogida para posteriormente reutilizarlas y darles una nueva vida.

5. Crea incentivos para tus empleados
Si al principio tus empleados no se muestran muy participativos con llevar la empresa de un modo sostenible, puedes utilizar pequeños incentivos que les animen a echar una mano e involucrarse en la causa.